viernes, 20 de julio de 2018

El desamor y el síndrome de Cleopatra


     Estoy seguro de que si digo: “Levanten las manos los que han tenido mala suerte en el amor” La mayoría de los teclados y teléfonos del mundo quedan solos. Porque es que todos en algún momento de nuestras vidas sufrimos por amor, sentimos que morimos, que el mundo se nos viene encima, queremos llorar en posición fetal escuchando música deprimente (¿Por qué hacemos eso?) pero siempre después de un duelo cuyos tiempos son muy personales nos damos cuenta que el sol vuelve a brillar y la vida sigue.

     Y si aún no te pasó de seguro compartiste un trago con un amigo o amiga a la que si le pasó y como buen amigo le ayudaste a juntar los pedazos de corazón que le quedaron y te emborrachaste de onda para ayudar a olvidar las penas y los penes. De seguro terminaste abrazado a la víctima llorando como loco intentando convencerla de que todo va a estar bien aunque en ese momento le chupe un huevo.

     Yo (adicto al drama) siempre opté por encerrarme en mi casa, servirme un whisky o una copa de vino, buscar la música más deprimente que encontrara (hoy en youtube pero alguna vez tuve que buscar entre mis carpetas de música descargada de Ares  y reproducirla en Winamp… ¡que vejez!) arrecostarme llorando a la pared y deslizarme hasta quedar sentado en el piso como una doncella en su palacete devastada por la muerte de su caballero en la guerra contra algún reinado cercano que quería apropiarse de nuestras tierras, pobre… al menos murió por amor a su tierra y a mí. Después se me empezaban a enfriar las nalgas y caía en la realidad de que ni el bastardo era un caballero, ni había ido a la guerra y por desgracia no había muerto así que me levantaba, tomaba otro trago y ponía música alegre y me ponía a danzar cual odalisca epiléptica celebrando la vida de soltero (si, lo sé, mis duelos son muy breves).

     Pero para saber que no estamos tan solos y nos enojemos con la gente de nuestra época quiero que sepan que esto no es de ahora porque ya en el 48 A.C la mismísima Cleopatra pasaba por lo mismo. Y uno piensa: si a Cleo que fue la última reina del antiguo Egipto y de la dinastía ptolemaica, conquistó imperios y hablaba 9 idiomas tenia mala suerte en el amor ¿qué queda para uno que es un simple mortal?

     Cleopatra se acostó con Julio Cesar intentando buscar un alianza con los romanos y así evitar una invasión (cada cual usa las tácticas de guerra que puede), ella tenía 21 y Julio 52 y era casado, un mujeriego y fiestero bárbaro. Después de unos meses tuvo un hijo y otros meses después asesinaron a Julio Cesar.
Después se enamoró de Marco Antonio que había sido amigo de Julio Cesar, por temas políticos que no vienen al caso, Marco Antonio tuvo que volver a roma después de pasar un invierno de joda y sexo con Cleo. Una vez en Roma tuvo que cumplir la promesa de casarse con una tipa llamada Octavia mientras Cleo paría gemelos en Egipto y recién 4 años después se volvieron a ver. Después de pasarla bomba con sus dos esposas y todos sus hijos a Marco Antonio le llegó información falsa de que había muerto Cleo y el boludo se clavó una daga en el estómago, ahí se lo llevaron medio muerto a Cleo que esta vivita y coleando y murió en sus brazos. Cuando los romanos la acusaron de brujería, lujuria, incesto (porque para ser reina se tuvo que casar con su hermano de 11 años que después intentó envenenarla para reinar el solo pero le salió mal) y otras cosas, ella, antes muerta que sencilla y esclava del emperador romano se suicidó haciéndose picar por una cobra egipcia.

     Igual creo que el problema de Cleopatra radicó principalmente en haberse metido con hombres casados, nada bueno puede salir de eso. Por eso propongo que a todo aquel que tenga mala suerte en el amor una y otra y otra vez y los/las que tienen debilidad por las personas que ya están comprometidas se le diagnostique con el Síndrome de Cleopatra.
Y acá quiero resaltar dos grupos de amantes citando a la gran comediante chilena Natalia Valdebenito:
El que no pierde la fe: ese que lleva 5 años de amante y todavía cree que en algún momento lo van a elegir por sobre la familia (abrazo para ellos y ellas) y lo tienen ahí sentado en el banco de suplentes con mentiritas como “es que estamos muy mal”, “yo duermo en un sillón”, “necesito un tiempo por mis hijos” y otras más que si mi sobrina de 4 años se esmera un poco dice unas más elaboradas.
La chantajista experta: esa que en poco tiempo al casado le metió un hijo y le sacó plata, auto, departamento y si algo le molesta amenaza con contar todo. El fin de semana sabe dónde va a estar el hombre con la familia y se pone lo más sexy que encuentra y justo se va a pasear ahí y lo mira desafiante desde lejos. Sabe que tiene el poder.

     El problema de que te guste alguien que ya está en pareja es que una vez que uno acepta ser amante hay reglas que tiene que seguir y no puede romper: no quejarse, no llamar y estar siempre listo como un niño explorador son las principales.
¿De verdad estás dispuesto a aceptar las sobras de tiempo, cariño y sexualidad de otro? Que la soledad y las ganas de ser amado no te lleve a aceptar menos de lo que mereces. Habla con cualquier conocido o conocido de conocido y vas a ver que los casos en que el hombre elige a la amante por sobre su pareja son contados con los dedos de una mano y te sobran un montón de dedos y me refiero a casos de simples mortales, gente común como tú o como yo. De famosos solo conozco a la China Suarez y Benjamin Vicuña pero de seguro vive con el temor de que le haga a ella lo que le hizo a la otra y no debe estar bueno vivir así.

     Obviamente uno no va a llegar al extremo de Cleo y matarse por un bastardo que no vale la pena además que encontrar una cobra egipcia en Uruguay al menos está medio complicado y una víbora autóctona no tiene ningún glamour.

     Lo peor de estos ejemplares (y hablo desde la experiencia) es el casado que te exige fidelidad: Yo estoy con mi mujer y con vos, vos sólo estas conmigo. ¿¡Peeeeerdoooon?! Si, esas cosas pasan. La expresión máxima de la hipocresía y obvio que mientras me divirtió le hice creer que así era, que yo era la versión gay de Penélope y tejía y destejía esperando que el tuviera tiempo para verme. Tierno, me re creía.

     No te compliques la existencia y si querés estar en pareja busca o espera que aparezca alguien que esté al 100% para vos emocional y sexualmente. No le alimentes el ego a un hipócrita que si no le importa nada lastimar a otra persona tampoco le va importar lastimarte a vos llegado el momento. Quiérete y priorízate siempre.

     Y como leí en una página por ahí les digo: No hagas prioridad a alguien que es feliz en otra vida, en otra historia, en otros brazos, en otro rumbo que no es el tuyo, no aceptes migajas de tiempo, ni sobras de amor, mereces a alguien que esté para ti y contigo siempre, eso de "a ratitos" es devaluarte demasiado.



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